GUARDAR, ESPERAR Y GANAR

El Mallorca volvió a demostrarlo. El fútbol debe verse por encima de las estadísticas. El Valencia tuvo más posesión, más localización y hasta más tiros a gol. Pero el Mallorca marcó y terminó ganando con solvencia y autoridad.

Joaquín Caparrós lanzó a sus mejores futbolistas contra un equipo que contaba con excelentes argumentos de combate.
El Mallorca, teniendo el resultado a favor, siguió coqueteando con la pérdida del control del partido. El técnico de Utrera arriesgó, decidió agotar sus cambios y volvió a conseguir resultado. Alfaro entró por Pereira y Arizmendi saltó al terreno de juego para anotar la sentencia con una asombrante clarividencia.
El cartabón formado por Conceiçao, Geromel y Aouate ya no dio más opción. La pareja brasileña estuvo hermética durante los repliegues, en los balones centrales y laterales, así como en estrategia. A ello se sumó el éxito de un portero que cada vez aparece cuando más se le necesita.
En resumen se sumaron tres puntos de una calidad mayor. Es imposible cuestionar la propuesta Caparrós. Ésta puede gustar más o menos pero está perfectamente ejecutada. El Mallorca defiende con inteligencia, se adapta y es eficaz. Buscar falta de exquisitez en el juego de este equipo sería tan injusto como injustificable. Los de Caparrós contraatacan bien y defienden mejor.

NO SÓLO ES FÚTBOL, ES ALGO MÁS

CHAMPIONS LEAGUE 

Treinta y dos equipos con un único objetivo; la inmortalidad. Sólo la puede ganar uno; empieza la carrera de supervivencia. Hoy se desatan las primeras hostilidades sin un rival pequeño ni un claro favorito al título. Es la Champions League y aquí, hasta los más poderosos, pueden acabar de rodillas.  

En fútbol las estadísticas son relativas pero repasarlas puede servir para comprender la dificultad de esta magnífica empresa.

En los últimos tres años sólo un representante de la Federación española pudo llegar a la final; el Barça. Caer derrotado, antes de la final, es la normalidad y ganarla sólo está al alcance de un grupo de elegidos.

Cualquier título doméstico está por debajo de la orejuda. Nada tiene el prestigio del título de campeón de Europa. Sí, es la Champions League y toca disfrutarla.   

PD Vuélvela a tocar Sam …

SÓLO AMBICIÓN ANTE LA ADVERSIDAD

El Mallorca fue claramente decidido y directo sólo cuando el resultado fue adverso. Especuló en exceso y encontró en la estrategia un punto que debe servir para la reflexión. Ser tan timorato, lejos de Son Moix, traerá más resultados adversos que positivos. Esta vez salió cara y se sumó un punto con algo de fortuna y mucho trabajo defensivo.
Sobre la expulsión es necesaria una pequeña reflexión. Es casi impensable ver a un central del Real Madrid o Barcelona expulsado por una situación similar. Sólo los débiles, tanto Osasuna como Mallorca, se ven juzgados con tanta minuciosidad.
Con diez jugadores sobre el terreno de juego todo cambió. Más espacios y mayor dificultad para el equipo que pretendía defender el resultado. Mendilibar mantuvo su estructura pero Caparrós quitó a Alfaro para buscar máxima consistencia sobre su línea de cobertura.

Aquí el Mallorca tuvo sus peores minutos de todo el partido. Tímido, conservador y sin apenas salidas regaló toda la iniciativa a su rival. Osasuna se lanzó al cuello. Lamah y Cejudo por banda y Kike Sola, como referencia,  empujaron hasta conseguir el gol. Sólo a partir de aquí los mallorquines se levantaron y decidieron jugar las dos fases que tiene todo partido de fútbol; la ofensiva y defensiva. También es justo reconocer que se consiguió vencer en las acciones a balón parado en un campo tan complicado como el Sadar. En definitiva se consiguió un punto que debe analizarse desde todos los parámetros posibles.

MÁS FÚTBOL QUE PUNTOS

Mucho despliegue, presión aguerrida y línea de cobertura altiva. José Luis Mendilibar irá a la guerra con todo. Mandará su mensaje de juego valeroso e intentará buscar las cosquillas por fuera. Los laterales mallorquines serán sometidos a un acoso y derribo constante. Antonio López y Ximo tendrán un verdadero examen. Cejudo y Lamah tienen talento, desborde y pase hacia el corazón del área. Cerrar ese grifo de juego será obligación. Llorente sigue manteniendo esa chispa de listeza y sabiduría que compensa su menor velocidad. Confiarse, con él enfrente, es empezar a perder. 

Tres derrotas consecutivas siempre pesan y la ventaja mental será para el Mallorca. Pero los de Caparrós tendrán que esconder bien sus defectos si pretenden salir airosos del Sadar. Perder cero balones, en el primer pase, después de la recuperación y en campo propio, será aumentar la perspectiva de victoria. Por cada balón perdido en esta tesitura aumentará casi en un 10% las posibilidades de derrota. 

Será un partido duro, difícil y con un aire a batalla táctica importante. El repliegue mallorquín contra el despliegue navarro con velocidad, en ambos equipos, de tres cuartos de campo hacia delante

LLUÍS SITJAR; EL ESTADIO EN EL QUE CRECÍ

Emociones, sonrisas y alguna lágrima he vertido en el Lluís Sitjar. Allí viví mi primer partido en directo, un Mallorca - Margaritense de tercera división, que sirvió para inocularme el virus del futbol en la sangre. El recibimiento del rival, con ramos de margaritas, los gritos de ánimo y la victoria del equipo local quedaron impresos, para siempre, en la memoria de un niño.
Pensar en este campo es recordar. Aquella rabona mágica de Maradona justo delante de mí posición. El triunfo ante el Espanyol, con prórroga incluida, que sirvió para devolver la Primera división. Los gritos de ánimo al mejor portero de la historia del Club; Ezaki Badou. El murmullo de la afición cuando el árbitro señalaba una falta y sobre el campo estaba Rolando Barrera. La jerarquía de Gallardo en el eje de la zaga. Miguel Ángel Nadal mostrando su fútbol al mundo y convirtiéndose en ídolo para muchos.
Los gritos de Serra Ferrer, la mirada de Lucien Muller, la estrategia de Héctor Cúper o la habilidad de Marcel Domingo, entre muchas otras, son vivencias recordadas y grabadas a fuego

FÚTBOL CON ESENCIA

Sí, es ese fútbol lleno de jornaleros del banquillo. Equipos de Segunda B y Tercera división que entrenan con recursos limitados en donde los entrenadores exprimen sus conocimientos al máximo.

Aquí es necesario dominar códigos que sólo se conocen desde la proximidad. Las miradas, los gestos y las situaciones de los futbolistas son diferentes. El juego, el partido más concretamente, es igual que en élite pero la preparación es muy diferente. La satisfacción de la victoria es tan inmensa como oscura la derrota. No hay matices. Una vez conquistados los objetivos es difícil mantener la motivación del ganador y el abandono se convierte en opción.
Esta profesión requiere de una formación continuada. Ver, escuchar y aprender son verbos que un entrenador jamás debe olvidar.

Este fútbol sigue manteniendo un aroma de autenticidad que, en ocasiones, pierde el de alta competición.

EL PLAN ESTRATÉGICO FUNCIONA

Seguir por la senda de los buenos resultados nunca es sencillo. Aquí todo el mundo quiere ganar y todos tienen armas para hacerlo. 
La Real Sociedad se presentó con alguna modificación táctica que pudo perjudicar los intereses mallorquines. Philippe Montanier decidió en su último partido, contra el Celta de Vigo, ampliar el radio de acción de Antoine Griezmann y el resultado fue muy prometedor. En Son Moix lo sentó y apostó a lo contrario. Colocó a tres medios centros para cerrar el partido y dominar la medular. Illarramendi, Bergara y Pardo se pusieron a trabajar para hacerse con el esférico y ganar situaciones para aprovechar la velocidad de otros jugadores. Xavi Prieto y Carlos Vela debían tumbar a los laterales mallorquines. Y no lo consiguieron. Antonio López y Ximo cerraron su parcela cumpliendo con su cometido y ayudando a no perder demasiadas situaciones por banda. Pero el partido no estuvo totalmente controlado. El número ocho guipuzcoano, Illarramendi, aprovechó una ligera ventaja táctica que obligó a realizar un trabajo extra a Márquez y Pina. La faena se tuvo que hacer a destajo pero la eficacia defensiva fue casi brillante. En ocasiones una desventaja táctica se puede voltear con sacrificio y esfuerzo. Este encuentro fue un claro ejemplo de ello. 

En definitiva el plan Caparrós sigue dando sus frutos. Siete puntos de nueve posibles nos enseñan un Mallorca casi perfecto. La velocidad en los repliegues y la consistencia defensiva siguen dando victorias y puntos. Pedir más es casi imposible.  
El Mallorca juega un fútbol que puede gustar más o menos pero es su fútbol. No hay ningún libro que diga que esta propuesta sea menos atractiva que otra. En este deporte se juega tal y como uno quiere y Joaquín Caparrós ha elegido un plan estratégico que, de momento, funciona. Los jugadores creen en la propuesta y la afición empieza a mirar con optimismo la clasificación. Ahora viene lo más difícil. Toca pasar la prueba del tiempo

UNA ZURDA MÁGICA HA LLEGADO

Es zurdo, hábil y con un talento innato prodigioso. Un centro de gravedad tan bajo y una técnica tan depurada ayudan a hacer sencillo lo inverosímil Es futbolista sin matices; de ataque. Huele y entiende el concepto de los espacios libres por lo que también puede jugar como referencia siempre, que se le facilite la labor, tirando de situaciones de contraataque. Explotar la velocidad es su virtud pero este mejicano, con aroma brasileño, también tiene aspectos del juego que debe perfeccionar. Tres puntos son lo que deberá corregir y mejorar:

1. Defensivamente tiene que aprender a ser más consistente. Con Joaquín Caparrós no hay jugador que puede afeitarse del trabajo sin balón y él no será excepción.

2. Mentalmente debe tener mucho más fortaleza. En ocasiones desaparece y se sumerge en un letargo de juego casi desesperante. Cuando su primera o segunda acción no es resolutiva desconecta y un jugador de su nivel no se lo puede permitir.

3. El gol. No ve puerta con destreza y esto en un delantero siempre penaliza. Desde su posición tiene que encontrar con mayor facilidad el camino hacia la red. Crecer en este aspecto sería mejorar exponencialmente como futbolista.