El Mallorca cuajó una primera parte brillante, empujando a su rival contra las cuerdas, con una sincronización en los desdoblamientos ofensivos entre Jankovik e Ibagaza inusual. Las llegadas eran claras y con mucho peligro.
Pero Ibagaza se lesionó y Manzano se decantó por un pivote de perfil más defensivo (Pereyra), el Mallorca cedió la iniciativa al equipo de Vázquez que se sintió cómodo con esta situación.
Sin embargo el fútbol es caprichoso y una diagonal de Jankovik culminada con un tiro de media distancia acabó en la red de Pinto.
Y a partir de aquí el Celta fue el dueño del balón y del juego, creando ocasiones claras de gol y llevando mucho peligro sobre la portería de Prats.
Me olvidare de la labor del colegiado ya que los entrenadores poco podemos hacer al respecto, pero se me antoja un resultado muy justo por lo dispuesto en Son Moix. Excesivo castigo para el Celta hubiera sido una derrota y mucho premio para el Mallorca conseguir 3 puntos.
Los partidos de fútbol duran 90 minutos y el Mallorca acabó los argumentos a los 70 minutos de juego. Resultado justo.
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