El Mallorca
saltó a la Nueva Condonima con poca jerarquía y muy poca suficiencia. Jugó a
rachas y sólo cuando se vio realmente contra las cuerdas. El paso al frente
sigue sin llegar y el punto debe considerarse como escaso premio para un equipo
que tiene objetivo de campeón o, en su defecto, subcampeón. Demasiado poco
fútbol para unos futbolistas que pueden y deben dar más de sí.
El partido
quedó marcado desde antes de su inicio. El Murcia fue tan esquelético como
acostumbra pero, eso sí, se presentó más valiente. Su pareja de delanteros
prometía amenaza clara y directa sobre centrales. Fue así. El Mallorca no tuvo
una buena lectura táctica aplicando demasiado cloroformo allí donde no fue
necesario. Los rojos, durante la primera parte y demasiados minutos de la
segunda, jugaron con fuego y se quemaron. Inicialmente José Luis Oltra, forzado por las circunstancias, retocó su alineación pero no su estrategia. N'Sue se vistió de lateral para ayudar a Cadamuro, Nunes y Kevin en retaguardia. La zaga estuvo no demasiado solvente y algo porosa. El central portugués ofrece demasiadas dudas en su posición y obligó a una línea de presión demasiado retrasada. El doble pivote, Bigas y Thomas, volvió a tener el músculo para trabar el partido en la medular pero también mostró alguna carencia. El medio centro de Ghana corrió y recuperó casi tantos balones como perdió. Alfaro, en esta ocasión, se escoró en banda y, desde allí, perdió llegada y eficacia. El de Huelva tiene dificultades de lucimiento cuando debe medir su velocidad pero se agiganta si tiene una posición más centrada. Por detrás del delantero de referencia tiene llegada y, lo más importante, gol. Iñigo apareció escorado al costado izquierdo y volvió a diluirse en exceso.
Por su parte
Julio Velázquez fue con lo puesto. Las bajas de Dorca y, sobre todo, Tete
condicionaron sus posibilidades de equilibrio y contraataque. Retrasó a Eddy para
colocarlo junto a Toribio dejando a Saúl e Iván en el juego exterior. Y
sorprendentemente colocó a dos delanteros para intimidar a los centrales
mallorquines. Y lo consiguió. Pero el partido terminó cayendo hacia un empate
que debe considerarse como justo.