27 enero 2014

FÚTBOL A RACHAS


El Mallorca saltó a la Nueva Condonima con poca jerarquía y muy poca suficiencia. Jugó a rachas y sólo cuando se vio realmente contra las cuerdas. El paso al frente sigue sin llegar y el punto debe considerarse como escaso premio para un equipo que tiene objetivo de campeón o, en su defecto, subcampeón. Demasiado poco fútbol para unos futbolistas que pueden y deben dar más de sí. 
El partido quedó marcado desde antes de su inicio. El Murcia fue tan esquelético como acostumbra pero, eso sí, se presentó más valiente. Su pareja de delanteros prometía amenaza clara y directa sobre centrales. Fue así. El Mallorca no tuvo una buena lectura táctica aplicando demasiado cloroformo allí donde no fue necesario. Los rojos, durante la primera parte y demasiados minutos de la segunda, jugaron con fuego y se quemaron. 

Inicialmente José Luis Oltra, forzado por las circunstancias, retocó su alineación pero no su estrategia. N'Sue se vistió de lateral para ayudar a Cadamuro, Nunes y Kevin en retaguardia. La zaga estuvo no demasiado solvente y algo porosa. El central portugués ofrece demasiadas dudas en su posición y obligó a una línea de presión demasiado retrasada. El doble pivote, Bigas y Thomas, volvió a tener el músculo para trabar el partido en la medular pero también mostró alguna carencia. El medio centro de Ghana corrió y recuperó casi tantos balones como perdió. Alfaro, en esta ocasión, se escoró en banda y, desde allí, perdió llegada y eficacia. El de Huelva tiene dificultades de lucimiento cuando debe medir su velocidad pero se agiganta si tiene una posición más centrada. Por detrás del delantero de referencia tiene llegada y, lo más importante, gol. Iñigo apareció escorado al costado izquierdo y volvió a diluirse en exceso. 

Por su parte Julio Velázquez fue con lo puesto. Las bajas de Dorca y, sobre todo, Tete condicionaron sus posibilidades de equilibrio y contraataque. Retrasó a Eddy para colocarlo junto a Toribio dejando a Saúl e Iván en el juego exterior. Y sorprendentemente colocó a dos delanteros para intimidar a los centrales mallorquines. Y lo consiguió. Pero el partido terminó cayendo hacia un empate que debe considerarse como justo.   

26 enero 2014

LA HORA DE LA REVANCHA


El próximo rival del Mallorca es más de lo que dicen sus estadísticas. Fijarse únicamente en sus guarismos sólo puede inducir a error. Para ganar se tendrán que hacer muchas cosas bien. El rey del empate tiene carencias pero también virtudes. Tres posiciones podrían ser una amenaza difícil de sujetar por la zaga roja. El Mallorca, a priori, no es claro favorito a la victoria. El contundente resultado del Murcia, en Son Moix, no fue casualidad. Muchos futbolistas encajan francamente bien a las posibilidades de superación de los jugadores mallorquines y el partido será toda una prueba de fuego. Así mismo el Mallorca ha tenido fortuna con las circunstancias.
Julio Velázquez dispone de una plantilla algo corta y, además, es más conservador que arrogante en su propuesta. Las bajas de Dorca, en la zona de equilibrio, y sobre todo la lesión de Tete pueden ayudar a decantar el partido. Sin estos dos jugadores los pimenteros pierden tralla y su porcentaje de éxito disminuye bastante. Aún así quedarán ciertas posiciones comprometidas. Acciari, acompañado de Toribio, intentará poner galones en la medular. El veterano capitán domina el pase largo, girando el frente del ataque, y el remate de cabeza. Eddy, más defensivo que ofensivo, buscará prolongaciones para que la mayor amenaza del Murcia haga acto de presencia. Kike es el futbolista que más tira a gol de la Liga y su juego debe ser neutralizado. Es delantero de fuerza, brega y lucha. Aguanta, descargando bien de espaldas, pero también encara situación final con criterio y eficacia. Sus doce goles, todos ellos dentro del área, hablan por sí solos. 
El Mallorca también tiene bajas pero su fondo de armario le otorga cierta ventaja. Además hay que tener otra circunstancia en cuenta; la posibilidad de revancha. En este deporte siempre hay espacio para devolver un resultado adverso y el Mallorca podrá disfrutar de una buena oportunidad. El Murcia, en el partido de la primera vuelta, se aprovechó de un rival aturdido por el  desconocimiento de la categoría. Los mallorquines vieron perforada su portería hasta en cuatro ocasiones para terminar recibiendo una derrota más que dolorosa. Ahora, ha llegada el momento de la revancha. ¿Se aprovechará? 

20 enero 2014

BÁLSAMO FUTBOLÍSTICO


Era obligación y se cumplió. Hubo acierto, trabajo y eficacia. El Mallorca, por fin, supo jugar un partido con la autoridad suficiente y demostrar su superioridad. Hubo momentos, de repliegue intensivo, pero ejecutados con la eficacia deseada. Si se amenaza a la contra, defender muy atrás y con diez, no significa debilidad. Todo depende del despliegue y aquí el Mallorca estuvo diligente. 

José Luis Oltra decidió y cambió algunas cosas. Cadamuro se vistió de rojo para colocarse de central. El argelino no se complicó la vida y brilló. Su punta de velocidad es un regalo para el eje de la zaga que ahora tendrá una alternativa más. Bigas se juntó con Thomas en la medular quedando bandas sobre Alex y N'Sue. En vanguardia Alfaro, se vistió de media punta, con la referencia de Gerard amenazando constantemente a la defensa contraria. El número nueve, además de participar en los tres primeros goles, estuvo muy dinámico e incisivo. Jugando así su titularidad parece imposible de romper. Su posición fue altamente combustible para Kiko Olivas y Martí Crespí que se sintieron amenazados y, en algunas ocasiones, perdieron orientación de marca. 
Por su parte Miquel Olmo también tocó su alineación. Longás y Llorente fueron por dentro, muy pendientes de defender, ayudados por un Arteaga perfilado más en banda. Sólo alguna salida de  Collantes y la bajada de atención, después del tercer gol mallorquín, pusieron una ligera incertidumbre en el control del partido.    

El Mallorca supo jugar sus bazas en todo momento. Con la lesión de Ximo, Víctor se movió a la media punta, N'Sue cerró el lateral y Alfaro quedó escorado. Después de la expulsión el repliegue fue intensivo pero nunca se renunció al contraataque y el Sabadell terminó hincando la rodilla. Con este resultado los rojos se quedan a tres puntos del líder y  deben seguir avanzado por este camino de mucho trabajo y buen juego. 

19 enero 2014

EL PRINCIPIO DEL FIN


El Mallorca, a pesar de marcar un juego irregular, sigue manteniendo inmaculado su objetivo de ascenso directo. Y ahora ha llegado el momento de pisar con fuerza el acelerador. Son Moix debe convertirse en fortaleza y, para ello, es necesario dar una vuelta de tuerca en todo. Mas actitud con mayor presencia táctica. El contrario debe verse intimidado por un equipo superior en los tres planos del juego. Tácticamente es necesario dar un paso al frente. Eliminar tantos minutos sin ostentar el control del juego es ya una obligación. Muchos adversarios, contra los mallorquines, van con tres por dentro y algunas veces consiguen hacer efectiva la superioridad numérica en la medular. Esto tiene que terminar. Y no es necesario alternar el sistema, pero sí algunos movimientos. Después, tanto técnicamente como físicamente, el Mallorca debe intentar demostrar su superioridad. 
Empieza la segunda vuelta del campeonato contra un rival en racha ganadora. Cuatro victorias consecutivas siempre otorgan vitola de amenaza y el equipo de Miquel Olmo, como todos, será difícil de batir. Menospreciar al Sabadell sería un error. Los arlequinados no sólo son un conjunto de presión y contraataque. Son algo más. Combinan ataques, con elaboración pausada, para que en finalización aparezcan cambios de ritmo colectivos. Collantes, por la derecha, con Gato en el otro perfil y la referencia de Aníbal pondrán a prueba la zaga mallorquina. Equilibrando, por detrás, aparecerá un Juanjo Ciércoles que es el futbolista más amonestado de los suyos. Él, además caer a banda o ayudar a los centrales, es el encargado de efectuar la falta adecuada, Hidalgo suele mantener más su posición dando mayor recorrido a Longás. El número catorce suele participar mucho en la elaboración de penúltimo o último pase siendo determinante en el último cuarto de campo. 

El Mallorca no puede dejar pasar la oportunidad de sumar treinta y tres y amenazar directamente a todos sus rivales. Parece que la competición camina hacia un final de infarto en dónde muchos equipos intentarán meterse en la pomada del ascenso. Los rojos deben seguir con la mira puesta en la dos primeras posiciones y para ello tienen que salvar este partido. Y José Luis Oltra tendrá que responder, con acierto, a muchas preguntas. ¿Gerard titular? ¿Posesión o contraataque? ¿Repliegue o presión después de pérdida? ¿Dos delanteros? ¿Jugará Víctor? ¿Debutará Cadamuro?  

 

13 enero 2014

MISMOS ERRORES, MISMAS SENSACIONES


Terminó la primera vuelta y el Mallorca no hace más que calcar sensaciones partido tras partido. Los mallorquines son de mantequilla. Un mal despeje, una mala presión en banda y un nulo marcaje dentro del área significó el primer gol cordobés y, a partir de aquí, los rojos dilapidaron los primeros cuarenta y cinco minutos.  Simplemente se fueron atrás y compitieron mal. Sólo Alex Moreno, con bastante ímpetu, se salvó durante la primera parte. 
Inicialmente José Luis Oltra calcó su once dando entrada a Ximo en el perfil derecho.  El Mallorca, después del primer gol, perdió la medular y casi el partido. Espacios enormes entre pivotes con anarquía que se inició en la medular. Jugadores cortados, por delante, y fuera del control del partido. Excesivas conducciones que favorecieron la presión contraria y una falta de avidez táctica más que preocupante. El Mallorca sigue jugando sin la jerarquía que el objetivo marcado precisa. Se repiten las mismas dudas con errores similares. 
Por su parte Pablo Villanueva fue previsible y transparente. Cerró y ganó la medular, con tres por dentro, y buscó las cosquillas por fuera. Pedro y Silva encontraron espacio y si hubieran estado más clarividentes hubieran podido dictar sentencia. No lo hicieron y así perdieron una victoria que tenían factible. 
Después del descanso el Mallorca se movió y tocó su organización. La acumulación de delanteros y una buena actitud sirvieron para girar el partido y rescatar un punto. El riesgo de tres atrás, en esta ocasión, funcionó y hasta se hubiera podido ganar el partido. Mención especial merece Gerard Moreno. Él fue la revolución anímica para los rojos. Sólo saltar al terreno de juego ya intentó el tiro desde fuera del área y terminó conquistando dos goles que sirvieron para salvar un punto. Especialmente delicioso fue el segundo. Pase de máxima dificultad de Alfaro para que el nueve, sin recepción, besara la red.
En cualquier caso el resultado debe considerarse justo. El Mallorca está metido dentro de la categoría como uno más, no como el mejor. Jugar así no dará el ascenso y, si no se juega mejor al fútbol, se necesitará contar con fortuna para meter la cabeza en la zona de Play Off. 

12 enero 2014

EL BALÓN PUEDE CON TODO


La institución navega sin rumbo estable y con agujeros en la línea de flotación. La guerra instalada en la zona noble puede afectar a la toma de decisiones deportivas, altas y bajas de futbolistas, y todos sus integrantes están más pendientes de su posición que de la entidad en sí misma. Pero el fútbol es más poderoso que cualquier accionista y ahora el equipo, de una vez por todas, puede meter la nariz entre los mejores y buscar el asalto a las dos primeras posiciones. 
El Mallorca, después de veinte jornadas de Liga, no ha encontrado la manera de rendir con eficacia y solvencia. La competición es exigente, muy igualada y con ciertas carencias de rendimiento. Todos tienen problemas para demostrar jerarquía y la irregularidad ya es tónica habitual. Pero los rojos están obligados y dar pasos firmes es muy necesario. Ahora llega a Son Moix un rival con el que se está empatado a puntos. El Córdoba es el tercer peor equipo de la categoría como visitante. Sólo seis puntos de treinta posibles demuestran su endeblez. Lejos de la protección del Nuevo Arcángel sólo han conquistado una victoria, en el campo del Deportivo, y tres empates.
Lo lógica es pensar que Pablo Villanueva utilice una versión conservadora. Tres por dentro, para intentar trabar la zona de elaboración, además de la ayuda solidaria de Pedro y López Silva. Y es el número diecinueve uno de los mejores avales ofensivos. De hecho el Córdoba nota en exceso su dependencia y, cuando se desgasta en exceso en defensa, obliga a su ariete a trabajar lejos de su hábitat natural. Xisco Jiménez lleva catorce goles en veintinueve partidos y es, sin duda, la gran amenaza cordobesa. Sus movimientos en ruptura pueden ser combustibles para los centrales rojos y evitar que se sienta cómodo, en las posiciones más centradas, puede ser una de las claves de la eficacia defensiva. Cada vez que el delantero mallorquín cae a banda pierde eficacia y peligrosidad. 
Curiosamente medirán sus fuerzas los dos equipos con más tarjetas amarillas del campeonato. Ciento cuarenta y dos amonestaciones, entre ambos, que no deberían ser preludio de un partido tosco o excesivamente duro. 

05 enero 2014

UN PUNTO CON IRREGULARIDAD EN EL JUEGO


El Mallorca inicia el nuevo año con las mismas sensaciones con las que terminó. Dudas, irregularidad y juego poco convincente. Las jornadas siguen pasando y no se mejora con la intensidad necesaria. Y si se pretende el cambio de tendencia es imprescindible empezar ya. Un partido cualquiera del Mallorca es tan irregular como la propia competición en sí misma. Durante el juego es casi imposible un rodaje de juego eficaz y las jornadas ya empiezan a enseñar una realidad preocupante. Los rojos son alarmantemente irregulares y no parecen encontrar el camino correcto. Lo mejor es que el partido no se perdió y al menos se rescató un punto que sirve para no perder de vista las posiciones play off. 
Inicialmente José Luis Oltra adoptó una postura intermedia. Buscó llegada pero con protección. Geijo, para intimidar a centrales, sumando los movimientos de Alfaro en línea de vanguardia. Por fuera jugaron N'Sue y Alex Moreno estando muy pendientes de defender y algo limitados a la hora de atacar. Sus llegadas fueron escasas y demasiado previsibles. Thomas se juntó con Alex Vallejo para intentar dominar la medular. Sólo lo consiguieron a ratos. Un astuto Valerón, que tuvo mucha dinámica, consiguió encontrar porosidad en la medular. 

Sergio Lobera fue a la guerra con todo. Colocó a Apoño dentro de la zona de equilibrio, con Vicente llevando la batuta en la elaboración, y llenó la zona de llegada. Masoud y Nauzet repuntaron su posición ampliando el frente del ataque y Valerón se encargó de hacer efectiva la intención de su entrenador.  La Unión Deportiva Las Palmas, durante toda la temporada, ha enseñado su estilo a la hora de ganar el juego exterior. Y, por supuesto, volvió a repetir. 

Dentro de lo positivo cabe destacar la remontada, tras ir perdiendo por dos goles de diferencia, pero conviene no olvidar lo que aconteció después del empate. Los mallorquines se replegaron hasta el infinito teniendo miedo a perder el poco premio que supone un empate. El Mallorca tiene que asumir que la jerarquía en el juego se gana minuto a minuto y dentro del campo. 

04 enero 2014

UNA OPORTUNIDAD PARA APROVECHAR


 
La Liga de Segunda División también tiene final y, a partir de ahora, el margen de error será cada vez más estrecho. La competición se fracturará y muchos equipos quedarán descolgados, al menos, de las dos primeras posiciones. Y el Mallorca no puede permitirse el conformismo del play off. Hay una obligación que se vislumbra en el horizonte y que debe ser conquistada; el ascenso directo. En esta ocasión, por enésima vez, hay oportunidad de superar a un rival directo y demostrar que el crecimiento no es sólo cuestión de palabras. En fútbol el movimiento se demuestra corriendo, la eficacia atando el resultado y el juego dominando el control del partido. Después, para los perdedores, se abren las excusas en forma de declaraciones.
José Luis Oltra tendrá que acertar en su toma de decisiones. Elegir el perfil de futbolistas adecuado e ir a por el partido con la estrategia ganadora. Asegurar una buena línea de recuperación en la medular, dar continuidad a un media punta que abra agujeros e intentar ganar el juego ofensivo podrían ser las bazas rojas.

En frente, un rival con rango de amenaza. La Unión Deportiva Las Palmas cuenta con futbolistas para imponerse en todas las líneas del terreno de juego. Bajo palos un excelente guardameta. Barbosa, con dotes de líder, cuenta con la total confianza de su pareja de centrales. La profundidad de Castillo es aspecto a tener muy presente. El lateral, tremendamente ofensivo,  llega hasta zona de peligro con un más que digno porcentaje de pase o tiro.
Chrisantus es el hombre gol. Será punta de lanza nada fácil de neutralizar. Su velocidad y corpulencia serán aspectos a tener muy presentes. Sus movimientos más peligrosos son en ruptura. Y es dentro del área dónde alcanza su mayor producción ofensiva. Seis de sus siete dianas han sido dentro del área de penalti. Además será importante tener muy presente la anarquía de Aranda, el olfato de Masoud o la excelente visión periférica de Valerón. En definitiva toca jugar contra un rival de potencial similar, en su estadio, y que tiene objetivo de ascenso. Todo junto es un magnífico regalo de reyes. ¿Aprovechará el Mallorca la ocasión?