23 noviembre 2014

SIGUEN ACUMULANDO PUNTOS



El Mallorca se debía preparar para una batalla que estaba más que anunciada. Los jugadores canarios se agarran al Heliodoro Rodriguez para tumbar rivales y, esta temporada, equipos como Las Palmas y el filial del Barça han visto la cara de la derrota. Solo el Recreativo fue capaz, tirando de muchos preceptos defensivos, de sacar victoria en la isla. La primera parte fue el camino esperado. Los dos equipos tuvieron verdaderos problemas para hacerse con el control del partido. De hecho, ni Tenerife ni Mallorca, no pudieron dominar a su rival.

Valeri Karpin apostó por su línea de cobertura habitual. El eje de la defensa, Pedro Bigas y Kasim, volvió a mostrar su fortaleza. Los dos centrales siguen siendo sinónimo de fortaleza. Gulan tenía, a priori, que bailar con la más fea de todas. Suso Santana es un futbolista de banda y sus pases desde la derecha, al corazón del área, suelen llevar veneno letal. Pero en esta ocasión jugó más centrado y sus caídas al flanco fueron menos trascendentales. Además el lateral supo poner el antídoto necesario y anular una de las principales amenazas del contrario.

En el centro del campo Pep Lluis Martí formó doble pivote con Bustos y sólo pudieron controlar la medular a medias. Vitolo o Ricardo llegaban a zona de tiro creando alguna sensación de peligro.El juego exterior quedó algo enrocado. Pereira no buscó diagonales, pero cuando lo hizo encontró algo de profundidad, y Arana jugó con algo de inferioridad.
Marco Asensio estuvo ausente y lejos de jugar un papel decisivo. Le costó adaptarse al campo y pasó mucho tiempo desapercibido.Scepovic es delantero de referencia y sus movimientos adquieren validez dentro del área. Alejarlo es sacrificarlo. Su mayor aval está en su habilidad para encontrar el espacio adecuado para articular el tiro a gol y éste solo apareció una vez.

Las bajas del Tenerife no debían ser pronóstico de partido sencillo. Álvaro Cervera, con todas las líneas del equipo chicharrero con agujeros, fue con lo puesto. Experiencia a raudales en su línea defensiva. Cámara representó algún agujero por la izquierda, él juega a pierna cambiada, pero esta circunstancia no se supo aprovechar. De hecho el Mallorca atacó más por otras zonas del campo. Al final el empate debe considerarse como justo.
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16 noviembre 2014

HISTORIA RCD. MALLORCA. DESCENSO 1988

UN PARTIDO LLENO DE TIZA



Fue un partido muy intenso y, sobre todo, con mucha tiza. Hubo tanto juego subterráneo que el fútbol real brilló por ausencia. El rival metió presión alta y llenó el encuentro de faltas llenas de intención destructiva. Ya durante los primeros cuarenta y cinco minutos las jugadas al límite fueron una constante que el árbitro no supo atajar. Y lo peor es que todo se fue incrementando, por culpa del mal arbitraje, hasta el final del partido.

El Mallorca tuvo que batallar sin su mejor futbolista y cualquier equipo del mundo, por poderoso que sea, puede notar tal ausencia. Y, por supuesto, se echó en falta el talento de la zurda que ha devuelto la fe al mallorquinismo. Sin él, lógicamente, el ataque fue más complicado.

El equipo no pudo escalar su sexta victoria consecutiva y acabó tirando ataques demasiado primitivos y directos. Mucho trabajo colectivo y poca esencia. Valeri Karpin optó por calcar alineación y centrar a Fofo en la media punta. Sus características, evidentemente muy diferentes a las de Marco Asensio, podían otorgar más presencia cerca de los centrales contrarios. Con Scepovic, como punta de lanza, se precisaba la movilidad de algún futbolista por detrás y aquí debía aparecer el número dieciocho. No fue así. El Mallorca adoleció de juego trenzado y nadie cogió la batuta del juego.

La cintura táctica de la Agrupación Deportiva Alcorcón no es rígida. Pepe Bordalás cambia continuamente de futbolistas y posiciones y eso le otorga un rango de cierta imprevisibilidad. Tres futbolistas, por dentro, para fortificar la zona de medios y Óscar Plano tirado a la banda derecha buscando diagonales fueron su propuesta. Eso, y la amenaza de David Rodríguez en la referencia. El hábitat de este delantero es moverse en el límite del fuera de juego y explotar su velocidad. Controlar ese aspecto, en el eje de la defensa, era condición indispensable para hacerse con la victoria. Y aquí aparecieron los centrales rojos. Pedro Bigas y Kasim sellaron su posición a la perfección y la amenaza del adversario se fue diluyendo.

Ya con las expulsiones el Mallorca no tuvo la paciencia necesaria. Se equivocó. Igualó al rival con un juego trabado y lleno de tensión. En cualquier caso es justo reconocer que el empate se ajustó al juego de los dos equipos.

10 noviembre 2014

EL PASO YA ES FIRME



El Racing representaba mayor dificultad que la mostrada por la clasificación. Únicamente había perdido un partido de sus últimos siete enfrentamientos y la consistencia como equipo era, antes de la batalla, una evidencia. Además, para los mallorquines, conseguir cinco victorias consecutivas representaba un Everest difícil de conquistar. Y se consiguió gracias a a la magia del veintisiete junto a la sobriedad del eje defensivo. 
Valeri Karpin optó por cambiar lo justo. Pau Cendrós volvió al lateral derecho y tenía, a priori, un trabajo de vital importancia. La banda izquierda cántabra, con aval de profundidad, debía ser sujetada. Iñaki,  junto con las llegadas de tercera línea de Saúl, debía estar bajo control. Y lo consiguió claramente. Sólo un error en todo el partido, que fue solventado por Kasim, le hizo firmar un buen partido. 
En el centro del campo los rojos juegan a enrocar y volvieron a conseguirlo. Joao y Bustos trenzaron, con dificultad, pero dificultaron mucho la labor de posesión del contrario. Estuvieron mejor durante los primeros cuarenta y cinco minutos y la segunda parte se retrasaron en exceso. 
Gulan tuvo que lidiar con la joya de la corona del rival. David Concha era el jugador diferente de los cántabros y su posición, pegado a la banda derecha, podía ser alternativa de victoria. No lo fue. Por fuera tanto Arana como Pereira estuvieron colaboradores con sus laterales y algo deslavazados en ataque. Scepovic volvió a demostrar eficacia. Consiguió el gol y dentro del área volvió a enseñar sus formas de killer. 
Marco Asensio merece una mención aparte. Se movió entre líneas y descentró, por completo, a Fede y Javi Soria. Su capacidad para desequilibrar ya es absoluta. Comanda con absoluta jerarquía todo el ataque rojo y nadie osa discutir su capacidad. Cada vez que desaparece la opción del ataque mallorquín se esfuma y esto es un peligro latente. 
Por su parte Paco Fernández no tocó su estilo. Los espacios a la contra son su predilección y la velocidad, de su delantero centro, la amenaza. Koné debía examinar a los centrales mallorquines. Y para neutralizar sus contraataques era imprescindible vigilar a la perfección. La posición de Kasim y Pedro Bigas, en ataque, debía moverse en función del jugador de Costa de Marfil. Pasar de vigilar a marcar fue la clave defensiva de un equipo que sumó su quinta victoria consecutiva. 

02 noviembre 2014

HISTORIA RCD MALLORCA. CHAMPIONS 2001

UNA VICTORÍA LLENA DE JERARQUÍA



El Mallorca tuvo que medir fuerzas contra el más difícil de sus últimos rivales. Fue una prueba de fuego que se saldó con una victoria muy costosa. Durante la primera parte le ritmo fue lento. Casi soporífero. La ira de la afición sobre el palco fue lo más destacado de los primeros cuarenta cinco minutos. 

Inicialmente Valeri Karpin volvió a cerrar el eje con sus mejores centrales. Pedro Bigas y Kasim estuvieron, otra vez, a la altura de las circunstancias. Mostraron seguridad, contundencia y clarividencia posicional. Company, que tuvo que sustituir a Pau Cendrós en el lateral derecho, firmó un partido bastante completo y Gulan ya no se asemeja a aquel futbolista dubitativo de principio de temporada. Pero el partido no fue nada sencillo. 

En el centro del campo hubo batalla por el balón y el favorito para ganarla era el adversario. El Lugo se presentó en Son Moix con su habitual puesta en escena. Conservación del balón para intentar hacerse con el control del partido. Carlos Pita, ejerciendo labor de auténtico mariscal organizando la salida, y Seoane cubriendo su espalda y, a la vez, lanzando pases de desequilibrio representaron la mejor línea del equipo gallego. Los rojos contestaron con el trabajo, abnegado y silencioso, de Joao y la ayuda de Bustos. La respuesta fue insuficiente para ganar la medular pero ayudó a enrocar el el partido.Así mismo Quique Setién no cambió su estilo pero sí tiró de precaución. Cambió a sus laterales y protegió sus dos flancos.

Todo fue bastante plano hasta que el número veintisiete puso su talento al servicio del equipo. Marco Asensio decidió cómo, cuándo y dónde. Su crecimiento es tan exponencial que terminó por poner al Lugo de rodillas. Simplemente, no pudieron detenerlo. También es justo reconocer la eficacia de Scepovic. Sus dos goles fueron de pura definición. Supo poner la pausa necesaria, dentro del área, y el gol.

Con el resultado ajustado el Mallorca cambió el sistema y se adaptó. Pep Lluís Martí igualó el centro del campo y la magia de Marco Asensio se desplazó a la banda izquierda. El trivote consiguió su objetivo. Al final se consiguió la cuarta victoria consecutiva de forma más que justa. La próxima parada será en Santander. ¿Habrá cinco de cinco?