El Mallorca entró mal y tarde. Después hubo mejoría, intensidad y gotas de buen juego pero el
inicio fue una losa que no se pudo levantar.
Los mallorquines estuvieron descentrados, replegados y obsequiaron demasiados espacios a su
adversario hasta el cero a dos. El balón se convirtió en dictador y aquí el Málaga sacó los galones de victoria. Los mallorquines se apuntaron a
ver los toros desde la barrera y con demasiada protección. El repliegue
volvió
a ser excesivo y condicionó la capacidad de contraataque. Este inicio de encuentro fue
la condena que costó el partido. El plan de ambos entrenadores fue nítido desde el
inicio. El Málaga
fue a la guerra aportando conservación del balón mientras que el Mallorca buscó proteger espacios y
golpear a la contra. Dos maneras diferentes de buscar el control del partido
chocaron y, en esta ocasión, resultó victoriosa la del Málaga. Despliegue
contra repliegue. Balón contra sacrifico. Después llegó el gol de Víctor, la tendencia cambió, y la falta de
puntería
condenó.
Los rojos empezaron a competir de manera correcta después del segundo gol
andaluz. Y ya fue demasiado tarde.
28 enero 2013
CONTRA LAS CUERDAS
27 enero 2013
EMPIEZAN LAS FINALES
Cualquier partido disputado
en casa ya es una final. El Mallorca no puede especular y, a partir de ahora,
jugará obligado a ganar.
Si hubiera que elegir una
semana para enfrentarse al Málaga, sin ningún tipo de dudas, sería ésta. El
equipo andaluz ha tenido que desgastarse, ni más ni menos que contra el
Barcelona, y en sus últimos partidos de Liga han manifestado alguna duda. Pero
Pellegrini tiene alternativas suficientes para conservar, tanto el estilo como
el juego, sin que los arañazos del partido de Copa le pasen factura. Un punto, de
nueve posibles, han bajado del pedestal a un conjunto que enseña un fútbol
preciosista y, a la vez, resultadista.
Otra vez se demuestra que no
es imprescindible ser pragmático para sumar de tres en tres. Disfrutar con el
balón e intentar tener el control del partido, con él, es una tendencia
posible. Para el Málaga hay un principio que no se cuestiona: la conservación
del balón. Sus ataques posicionales están llenos de versatilidad, riqueza y
movilidad. Los andaluces mezclan muchos futbolistas por delante de la línea de
balón y lo hacen francamente bien. Cinco, incluso seis, futbolistas pican
movimientos que intentan combatir cualquier tipo de marcaje. Isco, Joaquín,
Portillo, Eliseu, Saviola, o la posibilidad de Roque Santa Cruz, tienen el
talento suficiente como para combatir eficazmente a cualquier contrario.
19 enero 2013
LA SOGA YA ESTÁ APRETANDO
El partido empezó de la peor
manera posible. De nuevo repliegue intensivo, gol en contra de estrategia y
presión sin sincronizar. Durante la primera media hora de partido se
persiguieron sombras y la derrota, con mal juego, planeó sobre los futbolistas
del Mallorca.
Pero justo cuando peor
pintaba llegó un error grosero de la zaga periquita y Giovani dejó la igualada
en el marcador. A continuación llegó el golazo de Márquez y, a partir de aquí,
el plan de los rojillos cobró mayor posibilidad.
Inicialmente Joaquín
Caparrós cumplió su promesa. Pereira saltó de titular sobre el césped de
Cornellà-El Prat pero, en esta ocasión, fue para firmar un partido más discreto
que efectivo. Pina y Márquez se juntaron en la medular retrasando en exceso su
posición y alargando el juego de Baena. Víctor junto con Giovani debían
representar la amenaza en ataque. Y el mejicano lo hizo. El número nueve se
convirtió en salvavidas. Hizo de ancla, superó líneas de presión, fue en apoyo,
rompió en ruptura y además tuvo eficacia. Giovani Dos Santos crece partido tras
partido y se está convirtiendo en la única esperanza que tira el Mallorca sobre
sus contrarios.
El vasco Aguirre movió sus
piezas y dañó la organización del juego mallorquina.Puso a Longo como delantero,
Sergio García se escalonó y dejó limpia la banda derecha para Javi López. El
Mallorca retrasó más su repliegue y Raúl Baena apareció como salvador. Ocupó
mucho campo, pudo alargar sus incorporaciones y terminó por convertirse en un
auténtico pulmón.
El Mallorca
vuelve a encontrarse con la derrota y sigue mostrando síntomas realmente graves.
Por más que se insista en el repliegue ultra intensivo se sigue siendo
permeable y poco eficaz en defensa. Los contrarios encuentran portería con
demasiada facilidad. No es necesario cambiar el estilo, si el entrenador no
quiere, pero sí la ocupación. Tomar decisiones con respecto al juego se ha
convertido en una necesidad total.
18 enero 2013
EL MARGEN SE ESTÁ ESTRECHANDO
La competición avanza y la inestabilidad deportiva ya es una clara
amenaza. Los mallorquines, por méritos
propios, se han convertido en el tercer peor equipo del campeonato y, lo más
preocupante, siguen dando muestras de debilidad.
Jugar a ganador en Barcelona es una necesidad. El Espanyol sí ha variado su rumbo y no divide fuerzas en luchas internas absurdas.
El sistema no admitirá dudas. Javier Aguirre ha tocado algunas cosas en la organización pero busca, dentro del pragmatismo, los resultados por encima de todo. Ha decidido dar galones de referencia a Sergio García desplazando a Stuani al flanco derecho. Aunque el uruguayo será baja final con esta decisión ha conseguido dos cosas. En los movimientos de ataque puede juntar a dos delanteros de referencia, escalonados y con perfil rematador, y asegurar buenas incorporaciones de su lateral Javi López. El perfil derecho, perdiendo algo de velocidad y verticalidad, se ha limpiado y tendrá que ser vigilado.
Además Simao por banda izquierda y, sobre todo, Joan Verdú serán futbolistas a controlar. El número diez domina el arte de la pausa, tiene buena visión periférica y suministra pases de calidad a zonas vacías de contrarios. Las llegadas hacia esos envíos, de futbolistas de segunda o tercera línea, pueden otorgar calidad a los ataques o contraataques.
El partido no se presta a la especulación. La carrera hacia la permanencia será cruenta y el Espanyol es rival directo. Ya no queda más espacio para la mejora sin resultados; ha llegado el momento de la victoria.
Jugar a ganador en Barcelona es una necesidad. El Espanyol sí ha variado su rumbo y no divide fuerzas en luchas internas absurdas.
El sistema no admitirá dudas. Javier Aguirre ha tocado algunas cosas en la organización pero busca, dentro del pragmatismo, los resultados por encima de todo. Ha decidido dar galones de referencia a Sergio García desplazando a Stuani al flanco derecho. Aunque el uruguayo será baja final con esta decisión ha conseguido dos cosas. En los movimientos de ataque puede juntar a dos delanteros de referencia, escalonados y con perfil rematador, y asegurar buenas incorporaciones de su lateral Javi López. El perfil derecho, perdiendo algo de velocidad y verticalidad, se ha limpiado y tendrá que ser vigilado.
Además Simao por banda izquierda y, sobre todo, Joan Verdú serán futbolistas a controlar. El número diez domina el arte de la pausa, tiene buena visión periférica y suministra pases de calidad a zonas vacías de contrarios. Las llegadas hacia esos envíos, de futbolistas de segunda o tercera línea, pueden otorgar calidad a los ataques o contraataques.
El partido no se presta a la especulación. La carrera hacia la permanencia será cruenta y el Espanyol es rival directo. Ya no queda más espacio para la mejora sin resultados; ha llegado el momento de la victoria.
13 enero 2013
EL JUEGO MERECIÓ MÁS
En fútbol cualquier estrategia,
de ataque o defensa, es lícita de ser empleada. Mientras unos optaron por
organizarse a través del balón, los otros lo hicieron a través del campo.
Joaquín Caparrós dispuso una
línea de cuatro zagueros cerrando su pasillo interior con Nunes y Geromel. Por
delante Pina y Martí debían fortalecer el eje y asegurar una buena posición
defensiva. Tuvieron algún problema pero supieron encontrar
la solución. Sobre el juego exterior Luna y Arizmendi fueron los elegidos y,
también, encontraron errores que ayudaron a limitar el juego ofensivo del
rival. La desconexión con los dos delanteros no fue condena ya que Giovani se
erigió como uno de los mejores del partido. El mejicano tuvo temple, velocidad
y llegada con verticalidad. Víctor no desentonó y firmó una dupla que puede
tener mucho futuro.
Miroslav Djukic no defraudó y
fue al partido con su habitual valentía posicional. Dos laterales de largo
recorrido con buena incorporación, Rukavina más Balenziaga, con una pareja de
centrales atrevida en sus movimientos hacia delante le otorgaron cierta ventaja
en ataque con algo de vulnerabilidad defensiva.
Ebert fue la clara amenaza
pucelana. Sus movimientos por banda, tirando diagonales, favorecieron las
subidas de Rukavina y provocaron mucho estrés posicional para Bigas. El alemán
fue el mejor de todos los futbolistas del encuentro y terminó por convertirse
en la pieza que decantó la balanza de la victoria. Además se vio claramente favorecido por la eliminación de Luna y la falta de presión, sobre su posición, de Pereira.
En definitiva el Mallorca firmó
un partido merecedor de un resultado mejor para
terminar condenado por la excelencia de un contrario que se mantuvo fiel
a su estilo. Los dos equipos jugaron de forma más que correcta y el talento de
Ebert fue el as que tumbó el partido del lado vallisoletano.
12 enero 2013
LA PRUEBA DE LA REGULARIDAD
Después de la mejoría ante
el Athletic, la victoria del Betis y el empate del At. Madrid toca pasar la
prueba de la regularidad. Ganar es relativamente sencillo; lo difícil es
alargarlo en el tiempo. Destilar gotas de juego práctico para recibir el mazazo
de otra derrota, con mal juego, ya no es posible. La competición es cruel y
avanza inexorablemente hacia su final. Joaquín Caparrós ha elegido el camino de
la practicidad y toca sumar.
De nuevo hay que jugar
contra un rival que tendrá algunas bajas de cierta consideración. Manucho, la
referencia intimidatoria, está en la Copa de África y Víctor Pérez tampoco
sumará en la medular. Pero Miroslav Djukic tiene armas, además de una
interesante estrategia, que no serán sencillas de combatir.
El Valladolid se despliega
con relativa facilidad. Tira su línea de cuatro zagueros, generosamente, hacia
delante e intenta implantar presión en campo contrario. Rukavina y Balenziaga
son amplios, profundos y extreman sus llegadas hasta el límite. Pero también,
es necesario aclarar, que su virtud les puede condenar. Los espacios, a las
espaldas de los laterales, pueden ser una buena opción para los rojos. Tirar
desmarques, con pases certeros, a esas zonas podría ser una buena solución de
ataque.
En la línea de tres cuartos
aparece lo mejor del equipo pucelano. Ebert, ya recuperado de su lesión, será
amenaza. El alemán se maneja bien por fuera y sabe tirar movimientos hacia
dentro. Cambio de ritmo y posibilidad de pase le convierten, ahora mismo, en el
principal elemento a neutralizar. Más centrado también puede aparecer la
madurez de Óscar. Este futbolista está firmando una primera parte del
campeonato francamente buena y su movilidad, entre líneas, deberá ser sometida
a una estrecha vigilancia.
Larsson puede convertirse en
el nuevo protagonista de la línea de vanguardia del equipo pucelano. El sueco
mostró muy buenas formas, tanto en velocidad como en talento técnico, y no es
descartable que sea ubicado como estilete y nueva referencia pucelana.
07 enero 2013
UN PUNTO CON POCA PRODUCCIÓN
La producción ofensiva roja quedó marcada. Apostarlo todo al pase lejano suele ser fácil de neutralizar; volvió a ser así. El Mallorca no combinó sus ataques, no presentó riqueza táctica ofensiva y se desgastó, casi completamente, defendiendo. Se podría decir que jugó la mitad del partido y se olvidó de buscar alternativas en ataque. El gol del empate no puede enmascarar las dificultades que el Mallorca tiene para atacar cualquier línea defensiva de esta Premira división. Recuperar el esférico tan lejos de la portería adversaria condiciona el juego de todos los futbolistas y pensar en una alternativa, que enriquezca el juego colectivo, es pura necesidad.
Con todo es justo reconocer todo el trabajo excelso de Pina y Márquez. Los dos barrieron muchos balones que aliviaron trabajo a los centrales. Gracias a ellos las embestidas madrileñas se apagaron en la línea de tres cuartos y los agobios para Aouate fueron más contados que excesivos.
En el marco individual se hace necesario destacacar a un Giovani que se manifestó como el mejor jugador ofensivo de los rojos. El Mallorca necesita de su talento, desequilibrio y velocidad de ejecución.
El empate, después de lo visto, es miel. Los cuatro puntos conseguidos en los dos últimos partidos deberían otorgar más tranquilidad y, sobre todo, incrementar las posibilidades de juego de un equipo que tiene verdaderas dificultades para atacar.
Con todo es justo reconocer todo el trabajo excelso de Pina y Márquez. Los dos barrieron muchos balones que aliviaron trabajo a los centrales. Gracias a ellos las embestidas madrileñas se apagaron en la línea de tres cuartos y los agobios para Aouate fueron más contados que excesivos.
En el marco individual se hace necesario destacacar a un Giovani que se manifestó como el mejor jugador ofensivo de los rojos. El Mallorca necesita de su talento, desequilibrio y velocidad de ejecución.
El empate, después de lo visto, es miel. Los cuatro puntos conseguidos en los dos últimos partidos deberían otorgar más tranquilidad y, sobre todo, incrementar las posibilidades de juego de un equipo que tiene verdaderas dificultades para atacar.
06 enero 2013
CON LAZO Y REGALO
El Mallorca tendrá que medir
sus fuerzas contra el mejor de los equipos terrenales pero, además, dispondrá
de unas condiciones francamente favorables. Si un entrenador pudiera pedir tres
deseos, para restar potencial del equipo colchonero, la elección sería
sencilla. Miranda es el candado en la línea de cobertura, Arda el cerebro capaz
de conectar con la pareja de ataque y Falcao el rematador casi imposible de
marcar. El deseo ya está concedido.
Ninguno de los tres jugará en Palma y las posibilidades de victoria mallorquina,
lógicamente, se verán incrementadas.
Joaquín Caparrós no tendrá
la necesidad de buscar condimentos tácticos que anulen estos tres bastiones
posicionales. Y, en fútbol, oportunidades de este calado deben aprovecharse.
Pero el Atlético de Madrid
es más que estos tres futbolistas. Simeone tiene un plan y Caparrós tendrá que
encontrar las armas para combatirlo. Los madrileños van a la guerra dominando
un estilo que históricamente les ha dado magníficos resultados. Repliegue,
orden y presión son tres preceptos que se cumplen sí o también. Encontrar
desprotegido a este equipo resulta casi una quimera y el Mallorca tendrá que
trabajar en muchas situaciones de máxima densidad posicional. No será una
acumulación baladí; será intencionada y con el objetivo de castigar y
desgastar.
Además
Simeone también buscará el gol. Y lo hará mediante su principio ofensivo
preferido; el contraataque. Esa es su mayor y más peligrosa arma de combate. Con
la baja forzada de su jugador franquicia, Falcao, la espoleta será el magnífico
delantero Diego Costa. El brasileño es como un panzer que jamás recula.
Intimidación, fuerza, velocidad y técnica serán amenaza para los centrales
rojos. Su capacidad para desequilibrar es alta, domina el trabajo en
inferioridad y jamás se arruga
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