28 enero 2013

CONTRA LAS CUERDAS



El Mallorca entró mal y tarde. Después hubo mejoría, intensidad y gotas de buen juego pero el inicio fue una losa que no se pudo levantar.  Los mallorquines estuvieron descentrados, replegados y  obsequiaron demasiados espacios a su adversario hasta el cero a dos. El balón se convirtió en dictador y aquí el Málaga sacó los galones de victoria. Los mallorquines se apuntaron a ver los toros desde la barrera y con demasiada protección. El repliegue volvió a ser excesivo y condicionó la capacidad de contraataque. Este inicio de encuentro fue la condena que costó el partido. El plan de ambos entrenadores fue nítido desde el inicio. El Málaga fue a la guerra aportando conservación del balón mientras que el Mallorca buscó proteger espacios y golpear a la contra. Dos maneras diferentes de buscar el control del partido chocaron y, en esta ocasión, resultó victoriosa la del Málaga.  Despliegue contra repliegue. Balón contra sacrifico. Después llegó el gol de Víctor, la tendencia cambió, y  la falta de puntería condenó. Los rojos empezaron a competir de manera correcta después del segundo gol andaluz. Y ya fue demasiado tarde.
 El partido volvió a dejarnos un Mallorca flojo y vulnerable en defensa. Los errores defensivos siguen condenando a un equipo que encuentra gol en ataque pero encaja con demasiada facilidad. La realidad de la clasificación nos dice que el margen se terminó y ya no hay más espacio para seguir acumulando derrotas

1 comentario:

Rocio dijo...

Soy una amante del futbol y por eso disfruto de ver distintas competencias de todo el mundo. Cada vez que puedo me junto con mis amigas a jugar al hockey y sino voy a hacer ejercicio a los gimnasios palermo