El Mallorca
tenía la obligación de ir a la batalla con sus armas. Campo en regulares
condiciones, mojado y ante un rival tan técnico como joven. Aprovechar la
experiencia y hacer enloquecer al contrario eran premisas a tener muy
presentes. Eso, y explotar las acciones a balón parado. Jugar contra el Barcelona B es otra historia. El
filial blaugrana no cambia ante nadie.
Sistema de juego apoyado sobre el 1-4-3-3 con la posesión del balón por bandera y cambios de ritmo en fase de finalización. Y en este sentido la baja de Adama era un bálsamo para los rojos. Molestias, en la rodilla derecha, le dejaron fuera del flanco derecho y del partido. Pero, sin este futbolista diferencial, este equipo tiene argumentos y talento para hacer un descosido a cualquier equipo de la Segunda División.
Sistema de juego apoyado sobre el 1-4-3-3 con la posesión del balón por bandera y cambios de ritmo en fase de finalización. Y en este sentido la baja de Adama era un bálsamo para los rojos. Molestias, en la rodilla derecha, le dejaron fuera del flanco derecho y del partido. Pero, sin este futbolista diferencial, este equipo tiene argumentos y talento para hacer un descosido a cualquier equipo de la Segunda División.
Valeri Karpin
en su obsesión por poner candado, para dejar de regalar goles y ocasiones, tomó
decisiones e hizo cambios. Cabrero volvió a situarse bajo palos, Kasim con
Truyols fueron por el eje mientras que los laterales cayeron sobre las botas de
Saborit y Cendrós.
La línea de cobertura volvió a mostrar todas sus debilidades regalando ocasiones por doquier. Demasiados errores groseros.
Pep Lluis Martí se juntó con Joao para intentar abortar demasiada elaboración del contrario y claramente no lo consiguieron. El Barça B sentó cátedra de balón y manejo la posesión con una dictadura casi insultante. No se tapó la salida de Samper y Halilovic fue una pesadilla sobre la medular roja.
La línea de cobertura volvió a mostrar todas sus debilidades regalando ocasiones por doquier. Demasiados errores groseros.
Pep Lluis Martí se juntó con Joao para intentar abortar demasiada elaboración del contrario y claramente no lo consiguieron. El Barça B sentó cátedra de balón y manejo la posesión con una dictadura casi insultante. No se tapó la salida de Samper y Halilovic fue una pesadilla sobre la medular roja.
Ya en la
línea del desequilibrio hubo muchos cambios durante el partido. Inicialmente
Arana y Pereira se buscaron las habichuelas por fuera, estando omnipresente
Marco Asensio. Después intentaron sumar
Fofo y Markovic. Poco hicieron.
El Mallorca sembró una clara amenaza en acciones estratégicas. En el balón parado sí apareció una jerarquía imposible de demostrar durante el juego. El encuentro tuvo instantes extraños en los que hubiera podido pasar cualquier cosa y al final hubo tablas.
Los mallorquines tienen que aprender a defender mejor. No hay equipo capaz de soportar esta sangría de goles. Defender mejor es una prioridad absoluta y Valeri Karpin está obligado a encontrar soluciones con carácter de urgencia.
El Mallorca sembró una clara amenaza en acciones estratégicas. En el balón parado sí apareció una jerarquía imposible de demostrar durante el juego. El encuentro tuvo instantes extraños en los que hubiera podido pasar cualquier cosa y al final hubo tablas.
Los mallorquines tienen que aprender a defender mejor. No hay equipo capaz de soportar esta sangría de goles. Defender mejor es una prioridad absoluta y Valeri Karpin está obligado a encontrar soluciones con carácter de urgencia.