Johan Cruyff abrió el camino y nos enseñó un fútbol diferente, preciso y efectivo. Pero Pep Guardiola ha conseguido pulir y mejorar la propuesta táctica. Le ha otorgado un espíritu más solidario.
Los repliegues y el sacrificio defensivo han perdido su supremacía a favor de un estilo que maravilla al mundo. Aquella legendaria frase, “los equipos se arman desde atrás hacia delante”, parece haber perdido importancia. La idea se ha extendido como la pólvora y todos los niños quieres jugar así. Con el balón.
Ya no hace falta ser pragmático para ganar, ahora con el esférico también se puede ser el mejor del planeta fútbol.
Pero este estilo es aún superior al del mítico Dream Team. Su solidaridad defensiva empieza en campo contrario y Leo Messi es su máximo exponente.
Cuando el mejor jugador del mundo es capaz de efectuar buen pressing y recuperar balones ningún compañero puede relajarse. Otro tópico fulminado. Los jugadores técnicos sí que pueden trabajar en defensa.
Correr seis metros hacia delante para evitar desplazarse cuarenta hacia atrás. Ese es el secreto. O como dice el arquitecto Xavi: “el fútbol es como el ajedrez, hay que matar a un peón para crear superioridad”.
P.D. Nos espera una eliminatoria apasionante en Champions. Los Gunenrs son más y mejores que el año pasado. Ellos también quieren el balón y el Emirates es su territorio.
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