Buenas sensaciones me causó el equipo de Laudrup, con Kepa y Uche sincronizando movimientos de ataque, además de un Sousa que otorga cierto equilibrio en el centro del campo. Todavía con diez jugadores el Getafe disponía de buena salida y llegada con peligro a la portería contraria.
Laudrup tomó la decisión de reforzar el centro del campo con Mario Cotelo, debilitando la posibles salidas a la contra con Kepa. A mi entender esa nueva postura táctica (aún con diez) era entendible pero totalmente errónea.
Después de la segunda expulsión el Getefe ya sólo podía apelar a una heroica resistencia que no pudo hacer efectiva.
Cierto es que todas las decisiones de los entrenadores son opinables y como siempre me quedo con las ganas de formular algunas preguntas a mi colega Laudrup.
¿Por qué variar el esquema táctico cuando el control del partido era de su equipo?
¿Por qué retirar a Uche, la única referencia atacante, para disponer de cuatro medios?
Aunque en esta ocasión debe reconocer que la diana de mis preguntas sería Turienzo Alvarez.
El Sevilla por su parte deberá esperar rivales no tan mermados para analizar un poco su potencial. Demasiada ventaja para un equipo que aspira al título.
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