En la Liga aún quedan cuatro equipos que mantienen su idiosincrasia particular. Athletic, Osasuna, Barca y Madrid son clubs que todavía pertenecen a sus socios y aficionados. El resto de equipos son sociedades anónimas deportivas y por tanto sus dueños siempre pueden fluctuar en función de los intereses particulares de cada propietario.
El problema radica en el espíritu de la ley y no en cada caso en particular. No tiene importancia quien sea el dueño de un club ya que lo verdaderamente trascendental, en este sistema, es que cualquiera puede hacerse con la propiedad de un equipo de fútbol. Sin embargo no deja de ser paradójico que no exista dinero suficiente, en todo el mundo, para poder hacer una oferta de compra por un equipo como Osasuna.
El Mallorca está a punto de cambiar de propietario y realmente carece de importancia la nacionalidad del mismo. Que más da si el nuevo dueño del club es inglés, español o filipino. Lo realmente importante es el hecho de que este equipo, o cualquier otro, puede pasar legalmente de unas manos a otras con suma facilidad estando a expensas de los caprichos de una persona particular. Que gran error.
En definitiva los futboleros debemos olvidarnos de propiedades, balances y movimientos empresariales por que al fin y al cabo nosotros sólo vamos a ver un espectáculo.
El problema radica en el espíritu de la ley y no en cada caso en particular. No tiene importancia quien sea el dueño de un club ya que lo verdaderamente trascendental, en este sistema, es que cualquiera puede hacerse con la propiedad de un equipo de fútbol. Sin embargo no deja de ser paradójico que no exista dinero suficiente, en todo el mundo, para poder hacer una oferta de compra por un equipo como Osasuna.
El Mallorca está a punto de cambiar de propietario y realmente carece de importancia la nacionalidad del mismo. Que más da si el nuevo dueño del club es inglés, español o filipino. Lo realmente importante es el hecho de que este equipo, o cualquier otro, puede pasar legalmente de unas manos a otras con suma facilidad estando a expensas de los caprichos de una persona particular. Que gran error.
En definitiva los futboleros debemos olvidarnos de propiedades, balances y movimientos empresariales por que al fin y al cabo nosotros sólo vamos a ver un espectáculo.
Aunque estos nuevos propietarios no deben olvidar que el futbol es pasional y que los resultados deportivos, de un equipo, pueden llegar a mover sillas que serian del todo intocables en el mundo empresarial.
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