UNA SEGUNDA VUELTA ESPECTULAR
TOLO RAMON
El Mallorca se jugará el último partido de liga con la posibilidad de jugar en Europa la temporada siguiente. Y el mérito de toda esta circunstancia hay que buscarlo en la segunda vuelta ya que ésta ha sido de un rendimiento espectacular.
Cuando te toca enfrentarte a un equipo grande pero herido cualquier cosa puede pasar y el Mallorca tuvo el temple necesario para sacar provecho en territorio ajeno. El Barcelona tuvo problemas en su línea de creación ya que la aportación de Edmilson y Toure Yaya no era lo eficaz que el equipo del Rijkaard necesitaba. Aún así, con toda esta problemática, los catalanes se colocaron por delante en el marcador gracias a la aportación de Messi.
Messi juega contra el mundo y casi siempre sale victorioso. El argentino con sus conducciones iniciadas desde la banda derecha eran la principal amenaza para los rojos y en diferentes acciones suyas tanto Henry como Eto’o pudieron perforar la portería defendida por Miguel Ángel Moyá.
Pero el Barça estaba dispuesto a no competir y a rifar su victoria. Frank Rijkaard protegió por enésima vez a Deco, sustituyéndolo en el descanso y colocando a Bojan en la banda, Oleguer debía ocuparse del lateral derecho y Giovanni ayudar la línea de vanguardia de los catalanes.
El Mallorca resistió al pequeño embiste blaugrana y sabía que la clave de este partido estaba en esperar para ganar. Con el Barça preocupado en otros menesteres Borja conectó un fuerte chut y consiguió meter a los bermellones de nuevo en el partido. Después Webó aprovechó un despeje de la línea de cobertura contraria para poner las tablas en el marcador.
A partir de este instante se produjo una situación muy curiosa ya que el Mallorca se resistía a adelantar sus líneas y la sensación que daba era de conformismo. El Barça seguía deambulando por el terreno de juego sin ningún orden ni concierto y los rojos tenían la gran oportunidad de vencer en el Camp Nou.
Cuando parecía que todo estaba cocido apareció el jugador más determinante de la liga. Güiza que estuvo prácticamente ausente en todo el partido supo esperar y tener la paciencia que un delantero centro necesita. Un nuevo gran control dentro del área le sirvió para materializar el gol de la victoria y acercar al equipo a Europa. La última jornada de Liga se presenta del todo emocionante ya que tanto Mallorca como Racing tendrán rivales que se jugaran la categoría por lo que la emoción y la tensión podrá llegar a cotas muy elevadas.