Jamás pensé ver una marca de tal magnitud. Quince partidos consecutivos ganando con una solvencia casi total.
Este Barça de Guardiola va camino de ser leyenda. Números impresionantes con un juego que roza la perfección.
Abrir los ojos, aprender y recordar para siempre este fútbol parece obligado. La aportación a la táctica es incuestionable.
Recuerdo con mucha admiración aquel Milan de Sacchi. El italiano nos enseñó a presionar y hacer el campo pequeño. Maldini, Costacurta, Baresi y Tassotti abrieron un camino que nos mostró como defender con maestría. La clave de aquella defensa fue la mente privilegiada de Franco Baresi. Él sometió a sus rivales haciendo lo justo en el momento oportuno.
Pero este Barça apuesta por otro estilo que también pasará a los anales de la historia del fútbol. El balón somete a sus rivales, los hipnotiza para matarlos. Es magia, te enseñan el balón, sin referencia clara en ataque para destruirte con cinco o seis llegadas por sorpresa. Y después está el pressing. Cuando el mejor jugador del mundo es capaz de recuperar, posición o balón, con agresividad te das cuenta de la magnitud de este equipo.
Buceo en mis recuerdos futbolísticos y no veo nada comparable. Tal vez el Madrid de Toshack, el Barça de Cruyff o el Milan de Sacchi. O tal vez ninguno de ellos.
P.D. En fútbol nadie tiene en su poder el oráculo de la verdad.
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