La contratación de Adrián Colunga ya supuso un grado de
incógnita para la línea de vanguardia del Mallorca. Hubo confianza y se apostó
por un delantero que ofrecía más interrogantes que respuestas reales.
Ahora su baja es una excelente noticia. Sus declaraciones
han marcado su pensamiento. Colunga no podía seguir bajo la disciplina de
Fernando Vázquez. El problema se hubiera
enquistado y hubiera podido corromper más manzanas del cesto.
Pero su salida no convierte el problema del gol en
solución. El Mallorca tiene que asumir la pérdida de un efectivo que debería
reponer. Un delantero, que ayude a despejar la incógnita del gol, parece necesario.
Dejar en las botas de la actual plantilla la responsabilidad del gol parece, como mínimo, bastante arriesgado. Despejar este enigma ayudaría a todo el mundo a ver el futuro de forma más optimista. Y no hay que olvidar al entrenador. Quizás Fernando Vázquez esté satisfecho con sus posibilidades y no pretenda ningún delantero más.
¿Qué hará el Mallorca? ¿Fichará o permanecerá inmóvil
ante esta nueva situación?
No hay comentarios:
Publicar un comentario