01 abril 2017

LA AGONIA INTERMINABLE


El Mallorca sumó una derrota que tiene tintes catastróficos. El margen ya es inexistente y las decisiones, propias o por mandato ajeno, parecen inevitables. 
Ambos equipos se presentaron al partido con la necesidad imperiosa de ganar pero con el peligro de conformarse con un empate maligno. La trayectoria de ambos no anunciaba un encuentro vistoso. Todo lo contrario. Ataques planos y llenos de dificultad para trenzar juego fue la carta de presentación. Más balones aéreos que juego ligado fue una condena para el espectador. 
El Mallorca tenía la obligación de aprovechar las bajas defensivas de su rival. Aquí ellos fueron con lo justo y los rojos intentaron la amenaza con Brandon y Lago Junior. Fue una incisión de mentira y sin profundidad. 
La estrategia podía ser el arma a utilizar. La batalla estaba servida y anunciada. Los mallorquines son el quinto mejor equipo de la categoría anotando pero el adversario suele defender con bastante eficacia. Solo cinco goles encajados, descontando los penaltis, desde el balón parado abrían escaso rédito. Los dos equipos se enrocaron defendiendo pero el gol fue para el conjunto amarillo. 
Los pupilos de Julio Velázquez suelen llegar al área contraria de forma muy directa o través de la estrategia. Yuste, desde la medular, tenía que neutralizar las prolongaciones de Pablo. Y eso al menos se hizo. 
El jugador que no se pudo sujetar fue Ivi. Sacó el bisturí y cortó el perfil derecho mallorquín. Pareció un jugador de superior categoría y, además, contó con la ventaja de jugar continuamente un uno contra uno. La inexistencia de ayudas defensivas colaboraron a condenar al lateral derecho. 
Ganar en campo contrario nunca es sencillo y en Santo Domingo solo tres rivales lo consiguieron. El problema para el Mallorca es su situación en la tabla clasificatoria. Cuando uno ya se encuentra en posición de descenso solo las victorias te pueden sacar de allí. 
Demasiado poco se hizo para empatar y menos para ganar. La situación es insostenible y recapacitar sobre las posibilidades propias es obligación. En ocasiones un paso atrás dignifica la estima hacia un club. ¿Qué hará Javier Olaizola? 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Tolo.
¿Qué opinas de Sergi?¿Le ves capaz?Yo en esta situación hubiese preferido a David Vidal, muy experimentado en Segunda y en estas situaciones límite.
A ver yo creo que si Sergi hace lo que debe y no lo que le apetece,hay tiempo, pero no margen. Tiene que ganar desde el comienzo a pesar de la dificultad que entraña.