Cuando un equipo está faltó de un gran talento ofensivo tiene que recurrir a otras armas para poder derrotar al adversario.
Y en este sentido es impresionante el poder ver la capacidad de sacrificio de algunos jugadores del Athletic.
Orbaiz es el lugarteniente que trabaja a destajo para poder entorpecer al máximo las transiciones del contrario. Madre mía como curra este jugador.
En los laterales tanto Koikili o Balenciaga y sobre todo Iraola ayudan, dentro de sus posibilidades, apoyando y llegando desde atrás.
En las bandas es donde el Athletic tiene más posibilidades de ser superior. Aquí Gabilondo, Susaeta o David López con una cierta dosis de talento y con mucho trabajo intentan ganar sus acciones para conseguir enviar balones al jugador franquicia de este equipo.
Fernando Llorente es la gran esperanza blanca. Es el encargado de recoger el testigo de jugadores como Sarabia o Urzaiz. Con Joaquín Caparrós este jugador este creciendo en el esfuerzo, en sus movimientos de cara a portería y en sus evoluciones con el balón en conducción.
En definitiva cuando uno observa con detenimiento un partido de los leones se da cuenta que el secreto está en el trabajo.
La Liga y el fútbol necesitan un equipo como el Athletic. En este deporte no sólo hay que valorar a los grandes peloteros también los currantes deben tener su espacio.
Y en este sentido es impresionante el poder ver la capacidad de sacrificio de algunos jugadores del Athletic.
Orbaiz es el lugarteniente que trabaja a destajo para poder entorpecer al máximo las transiciones del contrario. Madre mía como curra este jugador.
En los laterales tanto Koikili o Balenciaga y sobre todo Iraola ayudan, dentro de sus posibilidades, apoyando y llegando desde atrás.
En las bandas es donde el Athletic tiene más posibilidades de ser superior. Aquí Gabilondo, Susaeta o David López con una cierta dosis de talento y con mucho trabajo intentan ganar sus acciones para conseguir enviar balones al jugador franquicia de este equipo.
Fernando Llorente es la gran esperanza blanca. Es el encargado de recoger el testigo de jugadores como Sarabia o Urzaiz. Con Joaquín Caparrós este jugador este creciendo en el esfuerzo, en sus movimientos de cara a portería y en sus evoluciones con el balón en conducción.
En definitiva cuando uno observa con detenimiento un partido de los leones se da cuenta que el secreto está en el trabajo.
La Liga y el fútbol necesitan un equipo como el Athletic. En este deporte no sólo hay que valorar a los grandes peloteros también los currantes deben tener su espacio.
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