Bayern e Inter vienen de año memorable en donde tocaron la gloria y uno de ellos se acabó convirtiendo en inmortal. Pero el fútbol siempre es presente y en un simple transcurso de meses todo parece haber cambiado. Los dos ya están de rodillas en sus respectivas ligas y buscán oxígeno en la competición más exigente del planeta fútbol. Uno pasará y el otro caerá en el abismo.
Los bávaros cuentan con la ventaja de un gol y el agujero de sus transiciones hacia la defensa. Su propuesta es abierta y en el intercambio de golpes pueden asaltar a cualquiera. Si el partido es de ida y vuelta saldrán ganadores y Van Gaal lo sabe.
En la otra esquina del cuadrilátero está el Inter. Y el Inter siempre es el Inter. Pragmatismo, equilibrio, control y ritmo bajo para que el doctor Sneijder envíe pases al carnicero Eto'o. Su velocidad puede destruir a los centrales contrarios y Leonardo lo sabe.
Los italianos intentarán hacerse fuertes en la medular y destrozar el juego desde allí. Por su parte los alemanes irán por fuera aprovechando la fuerza de Ribery y el momento imperial de Robben.
P.D. Es la copa de los inmortales, sólo puede pasar uno.
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