15 diciembre 2014

UN JUEGO LLENO DE EMPUJONES



Dos equipos, con dinámicas muy diferentes, midieron sus fuerzas en un partido con mayor presión para el cuadro mallorquín. Las necesidades empezaban a apretar y las decisiones no se hicieron esperar. El Numancia firmó una primera parte bastante buena. Tuvo el control y fue mucho más jerárquico que el Mallorca. Los de Soria tuvieron presión alta, agresiva y sincronizada mientras los mallorquines fueron con pressing más bajo, menos intenso y poco agresivo. 
Valeri Karpin durante la semana, en la rueda de prensa, anunció la búsqueda de un ariete y después dejó fuera de la convocatoria a Scepovic. Toda una declaración de intenciones. El ruso ya encontró en el filial el candado para la zaga y buscó una solución similar ante la falta de gol. Abdón fue su apuesta. El canterano estuvo tan batallador como fallón. 
En el centro del campo volvió a repetir su medular de fortaleza. Joao y Bustos terminaron los primeros cuarenta y cinco minutos con tarjeta y superados en todas las facetas del juego.  La incorporación de Javi Ros fue un oasis de juego. Solo él, desde la medular, fue capaz de lanzar algún pase con criterio. Su participación , dentro de este equipo, se antoja prácticamente imprescindible. 
El Numancia se presentó con el aval de siete partidos sin encajar derrota, tres victorias consecutivas, y un perfil de juego compacto. Juan Antonio Anquela volvió a dar todos los galones de su ataque a Julio Álvarez. Él fue el encargado de distribuir, organizar y filtrar pases de categoría diferencial. Contar con un especialista altamente consumado en el lanzamiento de la estrategia otorga una amenaza extra. En el arte del balón parado es casi más importante el pasador que el rematador y aquí el número diez siempre es alternativa de peligro seguro. 
Durante la segunda parte la tendencia de juego se modificó bastante. El Mallorca, con empujes aislados, tuvo ocasiones merecedoras de gol. Al final Arana consiguió agujerear la portería defendida por un Munir que firmó un partido bastante correcto. 
Analizar el partido por encima de las ocasiones se hace imprescindible. El Numancia jugó como un bloque en todos los aspectos del juego mientras que el Mallorca fue mucho más irregular. Tejer un plan de juego mucho más compacto es una obligación. Un doble pivote algo más creativo es una posibilidad que podría ayudar a los ataques mallorquines.  

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