24 enero 2016

EMPIEZAN A RESPIRAR


Elevar la moral de la tropa siempre es recomendable. Es absolutamente normal que un entrenador defienda públicamente la capacidad de su nuevo plantel. Lo contrario sería tan absurdo como ridículo. Pero conviene recordar que Fernando Vázquez es solo un entrenador de fútbol. Nada más. Él no puede coger la bandera de la eficacia y liderar los goles rojos. Su misión es diáfana. Sacar los máximos puntos posibles y salvar el entuerto actual. Las victorias, como siempre en fútbol profesional, le pondrán la nota final. 
Esperar y aprovechar el error del rival fue el plan rojo. El técnico gallego tomó sus primeras decisiones tácticas. Decidió colocar sobre el terreno de juego un 1-4-4-2 con Sissoko y Yuste liderando el centro del campo. Más músculo dejando un poco más de libertad para el número diecinueve. Se colocó sobre el juego exterior talento y profundidad. Pol Roigé y Brandon participaron por fuera pero no encontraron el camino del gol. 

La línea de atacantes estuvo nutrida por Acuña y Corominas. Poca y escasa munición. El paraguayo no tuvo la velocidad necesaria para inquietar a los centrales amarillos. Casi se marcó solo y su juego abre muchas dudas. 
El Alcorcón es un equipo con estructura de Segunda División. Su cintura táctica le permite pasar del despliegue al repliegue con cierta facilidad. Juan Ramón López Muñiz, esta vez, fue algo más conservador. Pobló la medular y allí metió toda la presión posible. 

La capacidad de David Rodríguez debía se secada. El número siete visitante es capaz de crear y culminar las jugadas sin necesidad de colaboración. Aveldaño y Costas dieron cuenta de él y, además, neutralizaron las embestidas de la zurda de Óscar Plano. El número siete tuvo una excelente ocasión de gol en la que demostró su perfil de delantero. Timón Wellenreuther con una buena intervención salvó el gol. 
Ambos entrenadores se movieron durante el partido para sumar los tres puntos pero con diferencias sustanciales. Mientras el Alcorcón arriesgó cambiando el sistema el Mallorca fortificó su línea de contraataque. Y aquí apareció Moutinho. Una jugada suya fue el aval necesario para ganar un penalti y sumar tres puntos vitales. Ahora toca responder a una pregunta que puede ayudar a ser más eficaz. ¿Se reforzará esta plantilla? 

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