Que el Barça ha bajado su nivel de juego esta temporada es bastante evidente, ¿pero existe alguna respuesta táctica al problema?
El Pressing es el problema.
Es una paradoja pero sus problemas radican más en el juego defensivo que en los fundamentos ofensivos del juego.
El Barça en temporadas anteriores desarrollaba una fuerte e inmediata presión sobre su propia perdida de balón y casi siempre ese pressing se efectuaba en posiciones muy avanzadas con lo que la recuperación se convertía en un peligro inminente para el equipo contrario ya que se producía muy cerca del área rival, siendo eto'o su máximo exponente en el ininio del pressing.
El pressing es principalmente una actitud colectiva en el juego defensivo, de acoso sin tregua al adversario, pero exige mucho desgaste físico y mental.
Los jugadores para tener ese "instinto asesino" deben estar hambrientos, sedientos y con unas ansias de ganar que sean superiores al desgaste que se produce cuando se efectúa la presión.
Por eso este Barça necesita una renovación, debe quedarse con los jugadores más jovenes que conserven ese espíritu y añadir pimienta con talento a la ensalada.
Decisiones difíciles de tomar y fáciles de criticar por parte de la prensa le esperan a Txiki Beguiristain y al cuerpo técnico del Barça.
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