04 febrero 2013

¿Y AHORA QUÉ?


Esta derrota deja al equipo contra las cuerdas y las coartadas no ayudarán a modificar un resultado que terminó siendo justo. Las excusas ni dan victorias ni suman puntos. Es cierto que el árbitro del encuentro no aplicó el mismo criterio, para los dos equipos, en una jugada similar. Mientras los mallorquines tuvieron que navegar con diez la Real Sociedad pudo esquivar la expulsión de su lateral José Ángel. En cualquier caso se hace necesario reconocer que antes de la expulsión el Mallorca ya manifestó su clara intención de juego.
El conjunto mallorquinista entró al partido con el mismo plan de siempre. Igual sistema, calcada ocupación y similar estrategia de combate. Se cambiaron jugadores pero se manifestaron los mismos errores. La incuria defensiva volvió a ser patrimonio más de la organización que de las características de los propios futbolistas.
Philippe Montanier no escondió sus cartas. Nutrió a su línea más productiva con lo mejor. Presentó a Prieto, Vela, Castro y Griezmann protegiéndolos con Pardo e Illarramendi. Tres zurdos que se mueven fantásticamente bien al espacio más un diestro que tiene templanza y artesanía. Y fue la movilidad de los cuatro la que hizo añicos la estructura defensiva roja. Pases profundos y ajustados, al espacio, con despliegue de todas las líneas y llegadas en masa terminaron por destruir el entramado defensivo diseñado por el técnico de Utrera.
El resultado final suma otra derrota que ya no deja mucho margen de maniobra. ¿Se tomarán decisiones al respecto? ¿Osasuna será la última posibilidad de Joaquín Caparrós? ¿La confianza en el técnico llegará hasta el final?




No hay comentarios: