En Segunda División los titubeos se pagan caros. Las dos
primeras posiciones, las únicas que regalan la Primera División de forma
directa, tienen un alto precio. El objetivo rojo es tan nítido como difícil. El
Mallorca tendrá que sumar cerca, o más, de ochenta puntos y para ello no puede
dormirse en los laureles. Y el mal menor de la sexta plaza, que da opción al
play off, necesita superar, como mínimo, el listón de los sesenta y cinco
puntos. ¿Presión? Sí, por supuesto. El
fútbol es presión. Aceptarla y llevarla con la máxima naturalidad es
imprescindible.
Y el Mallorca jugó bien hasta que la notó. Inicialmente José
Luis Oltra situó a Miño bajo palos. Intentó cerrar el eje, de su defensa, con
Nunes y Agus para bloquear los flancos con Ximo y N'Sue. Durante los primeros
cuarenta y cinco minutos los centrales rojos parecieron rápidos, certeros y
eficaces. ¿Por qué? La respuesta está en la actitud mental de todo el conjunto.
Presión alta y agresiva. Thomas asumiendo su papel y jugando al límite contra Galarreta,
Iñigo buscando su espacio en la medular, Alfaro metiendo diagonales para
igualar fuerzas en defensa y Víctor con Gerard representando la primera línea
defensiva.
Pero la señora "presión" hizo acto de presencia en
la segunda parte. Gonzalo Arconada quitó, forzado por las circunstancias, la
tiza de la medular. Retrasó a Galarreta, centró a Muñiz y dio la alternativa a
Pablo Infante. Y los rojos simplemente
se fueron atrás. El balón empezó a quemar y el miedo a perder, la exigua
ventaja, atenazó todas las líneas. Los centrales empezaron a parecer lentos, los medios toscos y los delanteros sin
ideas. El partido debe analizarse desde la globalidad y no seccionarlo desde la parcialidad. La primera parte roja fue tan buena como mala la segunda. Los mallorquines tienen que aprender a disfrutar del juego con la presión del resultado. Aquí está la clave. El fútbol no deja de ser un juego. Disfrutar de la presión es un arte y el Mallorca debe jugar sin pensar en todo lo que puede perder. De hecho lo más importante ya se perdió; fue la Primera División.
No hay comentarios:
Publicar un comentario