08 mayo 2015

EL MEJOR EQUIPO DE SEGUNDA


La clasificación de Segunda División no miente. El mejor equipo de todos manda con tiranía una categoría muy inferior, a la Primera División, pero bastante exigente. Después de treinta seis jornadas de campeonato hay una afirmación que apunta a realidad absoluta. Nadie, hasta el momento, es mejor que el Betis.
Cincuenta y nueve goles a favor le otorgan vitola de amenaza. Es letal en ataque y eficaz en defensa. Nadie ha conseguido más victorias globales ni más puntos como visitante. Las estadísticas, en esta ocasión, son reflejo del juego tirado sobre el césped. En Segunda División se puede jugar bien al fútbol y ganar el ascenso directo siendo campeón. Pepe Mel ha conseguido conjugar partidos muy vistosos con resultados positivos.
Lo mejor de este equipo, sin duda, es su ataque. Mucha progresión con sus dos laterales. Casado y Molinero se incorporan continuamente en tareas de amplitud. Ambos tienen licencia para llegar y así lo hacen. Por delante Dani Ceballos también pone talento con desequilibrio. Este joven futbolista tiene muchas posibilidades de futuro.
Este equipo, además de clarividencia, también tiene músculo. Xavi Torres o N'Diaye pueden ayudar a trenzar o a recuperar. Kadir, desde el juego exterior, puede buscar situaciones de superioridad por dentro y forzar mucho a pivotes o centrales contrarios. En cualquier caso el gran peligro se encuentra en la línea de vanguardia. 
Rubén Castro y Jorge Molina se han convertido en pesadilla para muchos defensas de la categoría. Unen desmarques de ruptura con apoyo y aceleran cerca de la portería adversaria. Los cuarenta goles, conseguidos por ambos delanteros, no son fruto de la casualidad y el Mallorca tendrá que sujetarlos con excelentes marcajes.  
Los mallorquines están obligados a incrementar su intensidad de juego defensivo. De lo contrario no tendrán ni la más mínima opción de empate. El rival cuenta con un talento superior y será necesario aplicarse al máximo en tareas de recuperación para, justo después, lanzar contraataques que obliguen al desgaste. 
El partido es una excelente oportunidad para zanjar dudas del compromiso. Jugar contra el líder es una tarea apasionante que debe reforzar la motivación de un equipo que está rindiendo, escandalosamente,  por debajo de sus posibilidades. 

No hay comentarios: