
Adivinar el futuro campeón de Liga es sencillo. Barça o Madrid se llevarán el cetro y nadie osará levantar la voz.
Lo realmente apasionante y divertido está por detrás. Hasta diez equipos, o más, presentarán batalla a muerte por medio punto. Adivinar los tres que perderán el glamour es quimera. Todos tienen opción y todos pueden caer. El compromiso del esfuerzo es bandera y encontrar un gol puede ser la diferencia entre vivir o morir.
En la táctica se copian estilos. Mucho repliegue intensivo con ataque sin riesgo es tendencia que corre como la pólvora. El contraataque se convierte en arma arrojadiza y fallar en la estrategia significa perder.
Quizás Betis y Getafe se atreven a algo más sin olvidar su condición. Racing y Zaragoza parecen hundidos en sus propios problemas; lo intentarán hasta el final. El Sporting tiene alternativa gracias a sus posiciones dobladas; tendrá que demostrarlo. La Real Sociedad se aferra a su juego exterior mientras el Rayo Vallecano lucha contra su propia realidad. El Villareal intenta adaptarse a su nueva situación, ahora ya ni domina ni asusta. El Granada es el más conservador y el Mallorca crece bebiendo del sacrificio colectivo.
En definitiva se presenta un desenlace fantástico. Habrá emoción, cambio de tendencia y nervios. Mientras los dos grandes se reparten el título los de abajo celebrarán un punto como victoria y tres con delirio.
P.D. Ser derrotado sin rendirse, esa es la auténtica victoria